jueves, 10 de octubre de 2013

Samuelson ¿Cuánto mercado? y ¿Cuánto estado?

En este sentido, Samuelson, que partió de Chicago, al igual que Friedman, siguió por otro camino muy diferente. Para él, la idea básica de Chicago, que “todo tiene un precio”, es “un disparate”, tal como lo muestran los miles de millones de excepciones que tiene, ya que si dicha hipótesis fuera cierta “ningún miembro de la especie humana sobreviviría ni siquiera una semana".
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Por ello, y frente a la espuria ley de Chicago, Samuelson resalta una verdad básica de la economía: “no des al mercado lo que no es del mercado”, señalada en uno de sus artículos de prensa recopilados en su obra Economía desde el corazón. La razón es clara: la vida es competencia, pero también xxsuerte. Por esa razón, porque el azar existe, precisamos una red de seguridad que es la democracia y el estado del bienestar: “la democracia es el sistema de reaseguro mutuo más importante que se haya inventado jamás. Cuando vemos a un amigo haciendo cola para cobrar el paro, nos decimos: ahí estaría yo de no ser por la gracia de la oferta y la demanda”.
De ahí que Samuelson haga suya la famosa frase “los impuestos son el precio que pagamos por la sociedad civilizada”. ¿Significa todo esto que es partidario de un estado que gaste sin control? Nada de esto: “el que los gastos públicos persigan los objetivos humanos más sublimes no es razón para que se realicen imprudentemente… o con ineficacia. A los gobiernos suele pasarles lo que a Casanova, que demasiadas veces no saben cuando hay que parar”.
Como se puede apreciar, Samuelson da una de cal y otra de arena, apuesta por la diversidad, por la economía mixta frente a los apocalípticos que, olvidándose de los hechos e inasequibles al desaliento, siguen insistiendo en que con la intervención del estado en la economía terminaremos adentrándonos por el Camino hacia la servidumbrede Hayek, ese camino que tanto se anuncia y nunca se divisa. Samuelson es un economista ecléctico porque el mundo le ha hecho así: soy ecléctico únicamente porque la experiencia me ha enseñado que la madre naturaleza también lo es”. 

En resumen, la gran lección que nos sigue dando Paul A. Samuelson, uno de los gigantes de la ciencia económica del siglo XX, es que la vida es compleja, que la competencia es fundamental, pero que el azar también existe; que, consecuentemente, el mercado, pilar básico de nuestro sistema económico, se puede y se debe combinar con el estado y que ninguno de los dos se debe pasar de la raya. En definitiva, que hemos vivido, vivimos y viviremos en una economía mixt

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con Samuelson, pienso que nuestra economía tiene que ser mixta y en la que hay veces que los gobernadores deberían de frenar cuando el mercado no pueda hacerlo por sí solo, para evitar entre otras cosas la inflación. Desde mi punto de vista, la economía no puede dirigirse únicamente por el estado, ni únicamente por el mercado, tiene que hacerse de forma mixta.

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  2. Me parece buena la idea de Samuelson por plantear el uso de una economía mixta ya que demasiadas veces tanto el mercado como el estado no saben cuando hay que parar,por lo tanto estoy de acuerdo con la apuesta de Samuelson por la diversidad.

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