lunes, 15 de septiembre de 2014

Empresario a los 13 años


 Aprendió a programar con ayuda de un libro a los nueve años de edad y, al cabo de doce meses, dominaba varios lenguajes de programación. Aficionado a los juegos en el móvil, pronto completó sus primeras creaciones en flash. 
Cuando sus padres se quedaron en paro en la deprimida Irlanda, Casey decidió que había llegado la hora de poner ese know-how adquirido y su talento natural al servicio de las finanzas familiares. Fue entonces cuando, con 11 años, decidió crear Casey Games a fin de monetizar su habilidad.



Primero, los niños son mucho más capaces, si se potencian sus habilidades, de lo que los adultos tendemos a pensar; 
segundo, los modelos de aprendizaje basados en el conocimiento teórico, como ocurre en la educación española, están abocados al fracaso: vale más el saber relacional y práctico de las materias; tercero, la sobreprotección a la que sometemos a nuestros vástagos les impide usar el instrumento más poderoso que tienen, la imaginación, y su fuente de recuerdos más potente de cara al futuro, el aprendizaje por la vía del ensayo y error; 
cuarto, nunca es pronto para ser empresario y fracasar en el intento; 
cinco, si el sueño de un niño puede cambiar de ese modo su mundo, ¿a qué esperamos el resto para hacerlo.

2 comentarios:

  1. Lo que me parece más llamativo, aparte de la gran creatividad y confianza en sí mismo para llegar a esto con solo 13 años, es que destina parte de sus ingresos a tratamientos de enfermedades y a animar a todos los jóvenes irlandeses a que se metan en el mundo de la creatividad informática.
    También me llama la atención que tiene ya planes de futuro, quiere acabar creando para plataformas como Playstation o Xbox y estoy seguro de que lo va a conseguir.

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  2. También vi yo un chico que no recuerdo bien su edad, pero imagino que hablamos del mismo..
    Me sorprendió muchísimo el aprendizaje que tenía obtenido con tan poca edad, y los conocimientos que tenía respecto a la economía y estoy segura de que niños así son los que ayudarán a mejorar la "ciencia de la felicidad".

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