Un clic y en la pantalla del ordenador aparecen las ofertas y demandas más variopintas. Clase de astronomía con paseo por el campo: diez pitasla hora. Licor artesano de, por ejemplo, membrillo: cinco pitas más cinco euros. Clases prácticas extra para conductores inseguros: diez pitas la hora.
Este escaparate de ofertas que han montado personas que creen que el euro no es suficiente funciona en alguno de los siete pueblos de la mancomunidad del Bajo Andarax, en Almería, único punto de España donde se puede comprar y vender con pitas. Mientras, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) se puede comerciar con turutas, en Madrid conboniatos o en Sevilla con pumas. Desde que comenzó la crisis, en 2007, se ha lanzando una treintena de monedas sociales. La primera, elzoquito, en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Me parece una buena alternativa en tiempos de crisis, recurrir a otros medios de financiación de las necesidades, aunque por otra parte esta forma de pago no es totalmente legal por lo que terminará "pasando factura".
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